Así se deduce del reciente estudio de Appian, de cuyas conclusiones se extrae que aproximadamente nueve de cada diez desarrolladores españoles (para ser exacto, el 86%) percibe que su empresa ya no se centra tanto en proyectos de innovación sino en la reducción de costes, lo que produciría un frenazo respecto al acelerado despliegue tecnológico de la pandemia.
El estudio incluyen entrevistas con 1.500 ingenieros y desarrolladores de software en España, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Países Bajos, bajo el nombre de From boom to bust: Why empowering developers is vital for business innovation. Algunos de los resultados son significativos, incluso preocupantes.
Por ejemplo, el 88% de los encuestados en España dice estar preocupado por una posible transición directa desde la pandemia a un contexto de recesión, ante la congelación de presupuestos y contrataciones de perfiles TI. Las tendencias que parecían consolidadas por la pandemia (la apuesta la transformación empresarial y la inclusión de los perfiles TI en la toma de decisiones) parecen estar en retroceso.
Más de la mitad de los profesionales españoles (el 54%) afirma que sus compañías empiezan a creer, erróneamente, que es más rápido y fiable acudir directamente a los proveedores de soluciones TI, en lugar de apostar por involucrar cada vez más a los propios equipos.
De hecho, la tecnología es uno de los factores clave que puede ayudar a las empresas a ser más eficientes en un contexto de alta incertidumbre y posible recesión, cuando lo que se busca es hacer más con menos. Tecnologías como el low-code, la inteligencia artificial y el machine learning son claves para acometer los nuevos retos empresariales.