Todos sabemos que, en el futuro, existirán empleos que hoy ni siquiera podemos imaginar: tal es la influencia de la tecnología en nuestro mundo y en nuestras vidas. Pero quizá podamos hacer un ejercicio más cercano, anticipándonos a las tendencias tecnológicas que pueden definir el empleo en 3l 2023. ¡Ahí van!
A vueltas con el metaverso
¿Qué va a pasar con el metaverso? Se estancará o se convertirá en todo lo que nos han prometido. Es la pregunta del millón, pues a pesar de los cantos de sirena sobre su capacidad disruptiva en lo que al trabajo se refiere, la realidad es que la tecnología necesaria para trasladar nuestros lugares de trabajo al ecosistema virtual inmersivo aún está lejos de ser una realidad escalable y, por lo tanto, plausible. Así que, nos guste o no, el año que viene el trabajo seguirá siendo muy parecido al que ya conocemos, con una clara aceleración del del ajuste de las empresas es empresas en lo que a enfoques híbridos se refiere.
Más planes de desarrollo personal
En 2023, los trabajadores percibirán un incremento de los planes de desarrollo digitales o personal y profesional. Si hacemos caso a Microsoft, que ha lanzado un estudio muy completo al respecto, el 76% de los empleados afirma que se quedarían más tiempo en una empresa si pudieran beneficiarse más del apoyo al aprendizaje y desarrollo, una tendencia que también existe en los empleos online o en remoto. La tendencia es clara: las empresas apostarán por integrar aún más los beneficios digitales, con cursos online, suscripciones a aplicaciones de salud mental y tecnologías de colaboración profesional.
¿Vuelven las superoficinas?
Parece que las empresas reducirán el número de inmuebles y apostarán por nuevas “superoficinas”, diseñadas para propiciar una mayor y mejor colaboración entre los equipos. De hecho, más o menos la mitad de las empresas del planeta han reconfigurado sus espacios de trabajo desde la pandemia. En 2023, pasaremos de espacios de trabajo centrados en tareas a espacios claramente diseñados para la interacción, apostando por oficinas más concentradas y con acceso a tecnología que permita a las personas que forman la plantilla experimentar interacciones con todos sus colegas, estén o no in situ en el edificio.