La digitalización es una tendencia global, pero también uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta nuestro país para mantener su competitividad.
Si bien hemos avanzado significativamente en los últimos años en adopción de tecnología digital, todavía existen muchos retos por delante. Quizás el principal sea la brecha digital. Aunque el acceso a Internet ha mejorado en los últimos años, todavía hay zonas rurales y comunidades desfavorecidas que no tienen acceso pleno a la tecnología digital, lo que limita su capacidad para acceder a servicios y oportunidades en línea, aumentando la brecha social y económica.
Otro desafío importante es la falta de habilidades digitales. Muchos españoles no tienen aún las habilidades necesarias para utilizar eficazmente la tecnología digital, lo que limita su capacidad para aprovechar al máximo las oportunidades en línea. Esto es especialmente problemático en un momento en que muchas empresas buscan empleados con habilidades digitales y una de las razones de la bolsa de empleos cualificados sin cubrir en nuestro país.
La falta de inversión en tecnología digital es otro de los puntos a tener en cuenta. Aunque España ha invertido mucho en infraestructura digital en los últimos años, muchas empresas aún no han adoptado aún la tecnología digital a gran escala, o se encuentran en pleno proceso de transición, sabedores de que su falta de digitalización plena limita su capacidad para innovar y competir.
A medida que la tecnología digital continúa evolucionando, es necesario establecer marcos reguladores adecuados para proteger a los consumidores y promover la innovación. También es importante garantizar la privacidad y la protección de datos en un entorno cada vez más digital. Afortunadamente, la pertenencia a Europa facilita en gran medida estos desafíos, y no solo por la llegada de fondos comunitarios. La nueva regulación y el estar expuestos a un entorno empresarial de alta competitividad hacen que nuestras empresas se vean obligadas a aplicarse en el proceso de digitalización para responder a un mercado en alza que compite ya a nivel global.