Aunque casi nadie parece haberse enterado, estamos ya en la cuenta atrás para la entrada en vigor del Acta Europea de Accesibilidad (EAA, en sus siglas en inglés), una nueva normativa que obliga a las empresas a hacer entornos, productos y servicios digitales más accesibles.
La nueva legislación entrará en vigor en 2025 y obliga a las empresas a adatar sus productos y servicios digitales, lo que afectará a smartphones, cajeros automáticos, servicios bancarios, financieros y de telefonía, e-commerce, sitios webs o, incluso, libros electrónicos. A día de hoy, más del 95% de los principales sites tienen problemas de accesibilidad, entre ellos sites de la importancia de Google, Facebook, Twitter, LinkedIn, Google Drive, WordPress, Pinterest, Wikipedia, Google Play, Apple, The New York Times, The Guardian, Shopify, Harvard, Eventbrite… Todas estas páginas presentan graves problemas de accesibilidad que impiden uh disfrute pleno por arte de personas con discapacidad. Sólo en Europa, hablamos de un 20% de la población, casi 135 millones de personas.
En realidad, ya desde 2008 existe la obligación legal de ser accesibles para las empresas con más de 100 trabajadores y un nivel de facturación anual superior a los 6 millones de euros y pertenecientes a sectores clave, tales como la banca, el transporte de viajeros o los suministros de bienes de consumo esenciales, como el agua o la electricidad(energía y agua), están obligadas a que sus portales sean accesibles. La realidad es que muy pocas cumplen.
Las sanciones con la nueva normativa suben, con multas de entre 301 euros y un millón de euros, aunque se incluyen otras medidas como a la prohibición de acceder a ayudas oficiales o la inhabilitación.