Es casi prehistoria tecnológica, pero seguro que todavía hay quien recuerde que en 1995 Yahoo! fue la compañía pionera al lanzar el primer directorio web, aunque solo paso un año hasta que fue desbancado por AltaVista, que fue, literalmente, el primer motor de búsqueda capaz de indexar páginas web. Google llegó dos años después, en 1998, y el resto es historia. Pero ¿qué va ha ocurrir en el futuro?
¿Hasta dónde llegará la nueva generación de buscadores inteligentes?
A pesar de sus mejoras continuas, no está claro que el Google clásico vaya a sustituirse muy rápidamente por lo que los expertos ya denominan “una nueva generación de buscadores inteligente”. Por lo visto, el futuro es responder consultas, no búsquedas, aunque parezca un debate lingüístico o bizantino. La traducción es que los usuarios querremos respuestas, no un listado de páginas donde seamos nosotros quienes tengamos que buscar la información que necesitamos.
Porque todo a cambiado con ChatGPT y las demás Inteligencias Artificiales, al mostrarnos in situ el enorme potencial de la Inteligencia Artificial. No queda mucho hasta que los asistentes de búsqueda puedan responder preguntas complejas con un lenguaje natural. La. clave está en la conversación, que permite una interacción continua con el usuario y búsquedas que se refinan paso a paso, como en una conversación real.