Lo sabemos: la tecnología ha cambiado nuestra forma de vivir y trabajar, pero también sabemos ya que nuestro impacto en el planeta depende de que aprendamos a minimizar sus efectos negativos. ¿Cómo hacer, entonces, que el impacto medioambiental de los departamentos IT sea menor?
Es ahí donde entra el concepto de Green IT o tecnología sostenible. Está más que comprobado que el uso de la tecnología contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y, por extensión, al cambio climático, e incluso, la y eliminación de productos tecnológicos tiene el efecto negativo de consumir una enorme cantidad de energía y recursos.
¿Cómo reducir, por ejemplo, nuestra huella de carbono mediante prácticas de Green IT?
- Usando menos dispositivos: para reducir costes y el consumo de energía, realicemos un inventario de nuestros dispositivos para deshacernos de cualquier hardware redundante, obsoleto o innecesario.
- Reciclando: esforzarse en alargar la vida útil de los productos tecnológicos no es tan difícil. Reparémoslos, actualicémonos, evitemos caer en la comodidad de la obsolescencia programada.
Son respuesta obvias e inmediatas, pero que todavía no se aplican en las empresas de IT. Por eso han nacido empresas especializadas en Green IT, encargadas de realizar el seguimiento de los equipos de una compañía y de medir e informar del consumo de carbono y agua tanto en la fabricación como en el uso de los dispositivos que empleamos
De hecho, los datos las avalan: según un estudio de McKinsey, casi el 60% de las emisiones relacionadas con los dispositivos pueden abordarse adquiriendo menos dispositivos por persona y ampliando su ciclo de vida mediante el reciclaje o la reutilización”.