Nuestro país se sitúa por delante de a Francia, Alemania e Italia, aunque y todavía existan importantes brechas en función de la edad o el lugar de residencia.
En concreto, España ocupa el séptimo lugar de Europa en niveles de digitalización, tal y como menciona el estudio Impacto de la transformación digital en España: 1998-2023. Las empresas de telecomunicaciones españolas llevan ya unos años dedicando una inversión anual media de unos 5.500 millones de euros a la digitalización y, de hecho, España es ya uno de los lugares con mejor conectividad a Internet del mundo. En concreto, somos los terceros en porcentaje de accesos de fibra sobre el total de accesos de banda ancha, apenas detrás de dos gigantes de la digitalización como Corea del Sur y Japón.
Queda, por supuesto, mucho por hacer, pues nuestra situación, siendo excelente, adolece de brechas digitales aún por resolver, pues algunos grupos sociales continúan sin poder disfrutar de los beneficios de digitalización: personas mayores, mujeres en situación precaria, jóvenes en riesgo de exclusión y personas con discapacidad. La llamada inclusión digital es nuestro mayor reto, para resolver la famosa brecha digital, que afecta sobre todo a las personas mayores y a las personas de ámbitos no urbanos. Según. Los datos oficiales, a día de hoy, el 65 % de la población española cuenta con competencias digitales básicas, aun lejos de los objetivos marcados por la Comisión Europea para 2030, que busca llegar al 80 %.