La ultima encuesta de AMD con responsables de TI europeos arroja algunas conclusiones interesantes. Por ejemplo que 7 de cada 10 responsables de TI del viejo continente creen que la IA, o más concretamente las tecnologías basadas en ella, aumentará la eficiencia de sus equipos.
Sin embargo, más de la mitad, en concreto un 50,6%, también afirma que las organizaciones a las que pertenecen no están preparadas para su implementación al carecer de la infraestructura de TI necesaria, lo que aumenta la incertidumbre sobre los plazos de adopción.
De hecho, parece urgente que las empresas comiencen a trabajar en planes de implementación y en la preparación general del hardware y tecnología existentes, pues corren el riesgo de quedarse atrás. Entre las soluciones más inmediatas y eficaces estaría la ejecución local de modelos de IA, pues permitiría experiencias más seguras y personalizadas para los miembros de la plantilla; aumentar el ancho de banda general para poder asumir cargas de trabajo mayores, y en especial de IA, al habilitar software de última generación; y también, por supuesto, aumentar la eficiencia energética de nuestros dispositivos portátiles, lo que se traduce en una mayor productividad y conectividad de los empleados.